Un homenaje a una persona muy especial, que jamás olvidaremos, ya que siempre seguirá vivo en nosotros.
Un hombre al que vale seguir sus pasos, tomar sus consejos y sobre todo admirarlo, ya sea por su persona en si o por su historia. Fiel hombre que con voluntad atravesó obstáculos, que logró lo que pocos lograron.
Abuelo lograste triunfar, hacer tu propia casa, tener una familia, unos hijos maravillosos y luego nos conseguiste a nosotros, o quizá nosotros te conseguimos a ti.
Un referente para nosotros por muchas razones, su lucha, su espíritu de sacrificio, sus valores, su extraordinaria fortaleza para hacerse fuerte en momentos débiles, su humanidad y respeto por los demás.
Llegaste a entregarlo todo por tus nietos, disfrutando con ellos al máximo.
Parece que fuera ayer cuando de pequeños recibíamos tus consejos, incitándonos a crecer, contándonos tus historias, anécdotas, tu mundo; un lugar tan lejano para nosotros pero a la vez de lo más alucinante.
No entiendo porque debiste irte
Todo quedó en silencio, aunque había palabras, para nosotros todo era silencio. Las lágrimas no querían acompañarte. Nuestras manos te buscaron como las de un niño que soltó su globo y lo vio alejarse para nunca más volver.
Cuando una persona que amas mucho pasa por un periodo largo de enfermedad, en el cual sabes que no hay solución, inconscientemente deseas que deje de sufrir. Pero nadie está preparado para ver partir a alguien que es parte de tu vida.-
Digo de manera orgullosa que me tocó el mejor abuelo del mundo, alguien que luchó en la vida, que se esforzó por salir adelante con sus hijos, que lucho por su casa. Un hombre maravilloso, para nosotros, una de las mejores personas que he conocido, que ha ayudado siempre a los suyos.
Creo que nunca le dije que lo amo, nunca le dije lo orgullosa que estoy de él, nunca le dije que a su lado los miedos desaparecían y que lo más malo se hacía pequeño. Se que ya es tarde pero el día en que nos veamos nuevamente, se lo diré a la cara, lo abrazaré y nunca más me separaré de él.-
Como olvidar tus historias que contabas una y otra vez, como olvidar esa sonrisa picara que nos hacía sonreír a todos, como olvidar esa alegría que tenías cuando estabas rodeado de todos los tuyos, como olvidar que esa enfermedad te estaba apagando poco a poco. Como olvidar que desde que no estas nos faltan razones para ser felices.-
Recuerdo tu imagen sentado en la silla del comedor junto a la ventana, con la mirada fija, me hubiese gustado saber en que pensabas… pero estoy segura de que reflexionabas en lo que te deparaba el futuro, sufriste mucho en tu enfermedad.-
Tenías el don perfecto de reconocer nuestros sentimientos y lo que nos ocurría en todo momento. Te extrañamos, no te imaginas cuanto, me duele reconocer que no será fácil superar tu partida, no entiendo porque tú, que eras un ser maravilloso tuviste que irte, a ti que realmente te necesitábamos.
Al principio, me enoje con Dios, le reclamé que te haya llevado de nuestro lado, le recriminé el que se lleve siempre a la gente que vale la pena y deje a los malos disfrutar de todo. Sé que no querías irte, tu familia, tu hogar, tus hijos, tus nietos, tu vida, eran para ti lo más importante.
Te queremos, te queremos muchísimo, fuiste nuestro padre, nuestro abuelo, nuestro amigo, te admiramos y te admiraremos siempre, te extrañamos y te extrañaremos siempre.
Siempre te tendremos presente y en los consejos que demos en nuestra vida te seguiremos poniendo como ejemplo, ese ejemplo que nos ha hecho reflexionar y replantearnos muchas cosas.
Gracias por todo Abuelo, estamos orgullosos de ti y tu ejemplo pervivirá en nuestra memoria.-